Las artes promueven a su vez la idea de que la gran misión de la escuela no es solamente enseñarle al alumno a ganarse la vida. sino a vivirla plenamente.
Las artes han sido, y continúan siendo, los lenguajes con los cuales se escriben la historia de las costumbres, los sueños y las utopías, los amores y los desamores, los éxitos y los fracasos; pero, ante todo la génesis de la conciencia, el gusto por la armonía, las proporciones y la habilidad de crear, propiciar y disfrutar lo estético.
Todo lo que es auténticamente ético, resulta tarde o temprano observado como estéticamente válido. Lo estético como trasunto de lo ético esta presente en nuestros actos y producciones por partida activa o pasiva. Aprendemos sus principios y su importancia a medida que nos educamos, en la familia, en la escuela o fuera de ellas. En el desarrollo de conceptos, actitudes y mentalidades capaces de guiarse por principios y valores que hagan viable la vida familiar y ciudadana, juega un papel importante la cultura entendida como nuestras formas de vivir, como todo aquello que hemos llenado de sentido y que deseamos conservar y transmitir.
Resulta exigente hablar de lineamientos curriculares para un área en la cual las líneas, los colores, las texturas, las luces definidas y fuertes son tan importantes como las fronteras difusas, los tonos pastel y los juegos de sombras. Este artículo, producirá el efecto deseado si genera interrogantes acerca de las comprensiones sobre el arte que hay en cada comunidad educativa y sobre el papel que juega en la formación integral; si el análisis que encuentra en las comunidades una invitación a buscar nuevas metodologías que posibiliten el crecimiento pleno del artista y del ciudadano que hay en cada estudiante y, si es asumido como una propuesta que busca que la educación contribuya a comunicarnos y a llevar a la práctica los inmensos deseos que tenemos degenerar un ambiente en el cual los asuntos vitales se traten con el rigor de las ciencias y la ayuda de la tecnología pero en un contexto de comprensión, solidaridad y valoración mutua.
El arte enseña al estudiante a reconocer que nada "se tiene" solo. Todos los procesos del trabajo artístico se explican por la interacción que hace el ser humano, con elementos y formas (en música, sonidos y palabras, por ejemplo). En este proceso donde el desarrollo de lenguajes, expectativas y hábitos permite la fundamentación de valores como el respeto, la solidaridad, el compartir, la convivencia pacífica a partir de la valoración de las diferencias que lleva a una resignificación de la identidad regional y nacional. Piénsese en el ejecutivo que debe aprender a pensar de manera sistémica.
Hay una gran cantidad de razonamiento visual en el proceso de tomar decisiones sobre color y forma para hacer de una pintura una obra satisfactoria. Hay también al escribir muchas minucias en cuanto al uso de formas literarias, metáforas, alusiones, etc. Todos estos son modos sofisticados del pensamiento. Es en la obra de arte donde se hace posible una luna roja, iluminando el camino, un perro azul convirtiéndose en príncipe, o donde un mapa le transforma espiritualmente la voluptuosidad erótica de un cuerpo.
En el Arte se Promociona la idea de que los problemas pueden tener muchas soluciones y las preguntas muchas respuestas. En los negocios, por ejemplo, es más deseable tener varias respuestas que una sola, así cómo aprender a priorizar. Es así como podremos tener la posibilidad de que los elefantes vuelen, los tigres caminen en 2 patas, hablen y trabajen en venta de seguros posibilidades nunca antes imaginadas.
Se desarrollo la habilidad para tomar decisiones en ausencia de reglas. Por ejemplo, decidir cuándo el trabajo se terminó. En ausencia de reglas fijas es importante el desarrollo del juicio personal que nos permita decidir cuándo estamos satisfechos por un trabajo bien realizado. Además lo llena de razones para demostrar y explicar su obra, así el arte abstracto tiene su justificación en el mundo de los sentidos. Al propósito inicial de cada tarea se le unen la inventiva, la creatividad, el razonamiento y la sana competitividad que lo llevan a los mejores resultados.
Ayudar al estudiante a ver los límites, a desarrolla las habilidad y destrezas para desenvolverse dentro de las limitaciones de un contexto , para inventar formas de explotar restricciones de manera productiva. Es ahí donde el mundo del reciclaje tiene su mayor utilización y belleza, ejemplo la chatarra aplicada a hermosas esculturas.
Habilidad para percibir y enfocar el mundo desde un punto de vista ético y estético. Ver el mundo real de la ingeniería popular, desde un punto de vista del diseño que nos lo releva como algo más fresco. Permite que la valoración estética de la naturaleza evite destrozar o malograr su paisaje, que sea imprescindible el susurro de una paloma para que conservando nuestra capacidad de asombro no necesitemos el sórdido estruendo de una bala que matando el ave aniquile del hombre sus sueños de grandeza.
Los buenos profesores de arte ayudan a sus estudiantes a desarrollar estas habilidades de pensamiento a través de los problemas que les plantean, del discurso que promueve el pensamiento estético, del ejemplo que enseña principios éticos, la autoevaluación del trabajo y,
finalmente, mediante la interacción que tiene lugar en el salón de clase o en cualquier espaso donde se puedan intercambiar los saberes.
Las artes promueven a su vez la idea de que la gran misión de la escuela no es solamente enseñarle al alumno a ganarse la vida. sino a vivirla plenamente.
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